lunes, 7 de julio de 2014

Lengua materna

Si acaso tengo lengua materna
esta debe ser la poesía.
Sí, definitivamente así lo pienso,
lo he descubierto leyendo gruesos
libros de poesía.

Ángel González piensa, escribe y dice
en poesía.
Y yo lo leo y oigo poéticamente.
Lo que ocurre es que los poetas
somos un pueblo en eterna diáspora.

Por ejemplo, quisiera decir:
“La mar en estos días estivales
está especialmente acogedora”
pero escupo:
“Hace buen día de baño”

En otras ocasiones, quise decirte:
“De tus ojos se escapa gota a gota,
tu alma herida”
En cambio, un torpe consejo:
“Debes ir al oculista”

En este mundo nuestro
prosélito de idiomas y zarandajas
alguien olvidó que la poesía:
La hablan los mudos,
la leen los ciegos,
la piensan los enamorados
y la escriben los atrevidos.

Adolfo Lisabesky

4 comentarios:

  1. Un día todos hablarán en verso y los poetas no servirán para nada.

    Un saludo, Ángel.

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  2. Siempre es un placer venir a leerte tocayo, aunque yo ande perdido. Un abrazo

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