viernes, 23 de octubre de 2015

Un profesor

Ya sé algo de aquel
del que nadie quiere saber.

De aquel, del que protegen
los caballeros a las damas,
de aquel, que apostado en la sobriedad
llena de repulsión a los ebrios,

Sé que su casa es un barco,
que en cáritas le dieron cobijo,
que la miseria fue su amante,
y ahora que aun pudiendo
                     flirtear con la lujuria,
hace poemas a la pobreza.

Brillan  sus pupilas,
a pesar de las manchas de hollín
               de su camisa a cuadros,
de su pantalón a rayas
pasado de moda,
de su sombrero de cawboy,
comprado en un bazar oriental.

Los profesores tenemos la dignidad
a la altura de nuestro estomago,
y cuando vemos que uno
                         de los nuestros
moja sus dedos
en la sopa de una ropa vieja
hecha por los menesterosos
para los pobres de solemnidad,
nos llevamos las manos
a la cabeza,
            de profesores enojados.

Adolfo Lisabesky




sábado, 10 de octubre de 2015

Será normal

Será normal que el mundo ruede
conforme a una diaspora de amores.

Será normal que en los ojos del hombre
se condensen gotas de melancolía.

Será normal que el árbol de la fortuna
amargue su fruto con la decadente
                          semilla del destierro.

Será normal que los dias impares
    sucedan a los pares,
en un compás matemático, infranqueble.

Será normal que los ojos de mujer
donde solía colgar mi alma,
sean nada mas que naturalezas muertas.

Será normal que la puesta en acción,
y el desenlace, no merezcan esta trama.

Será normal que desaparezcan de la vida,
la sal, el agua y la mañana.

Será normal  que el mundo
en su locura vital, solo atienda a la muerte.

Será normal, pero yo no termino de acostumbrarme.

 Adolfo Lisabesky



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