jueves, 27 de noviembre de 2014

Cuatro de Diciembre

Compañeros, camaradas, poetas todos:
llegará el cuatro de Diciembre
y nos habrá pillado, sin remedio, el toro,
un toro de un laberinto cretense.

Heridos de vida, muertos de risa,
habremos vencido a la prisa,
revuelto el encanto del desencanto,
caminaremos el pantano de la alegría.

Nos veremos pasar, haciendo caminos,
miraremos el mar, compañera de viaje,
romperemos finales, desharemos destinos.

Sea cual sea la victoria que nos espera,
miraremos sus ojos, llenos de vida,
seguiremos camino, pisando la tierra.

Adolfo Lisabesky




sábado, 15 de noviembre de 2014

El destino

Pregunté al sol por mi destino
me dijo que bastante hacia
iluminando mi alma.

Me esperé a la noche
a una luna crecida
le pregunté por mi destino.
Las estrellas gritaban:
¡No está, ha salido!

Paseé por una ciudad abandonada,
busque mi destino
en lugares de alterne
en las iglesias cerradas
en los bancos del parque,
pero sólo encontraba,
Prostitutas muy creyentes
sacerdotes tremendamente pecadores,
botes de vino medio vacíos

Un mendigo me leyó mi destino
en uno de esos botes de vino barato,
me miró tan fijamente
como se puede mirar
evitando caer los tozudos
párpados alcohólicos.

“Tu destino es el del hombre sin alas,
volverás a la tierra, te abrazará el mar
y vivirás eternamente aplazado”

Aquel bote de “Don Simón”
había hablado
sólo quedaba dormir,
volver a casa y dormir resignado.

Adolfo Lisabesky




lunes, 3 de noviembre de 2014

Pequeños detalles

El color de una sonrisa
en medio de los grises resaltos
en las ciudades.
La mirada perdida en una ventana,
una postal escrita pero no enviada,
una carta que se abre cada cuatro años.
El beso que con sabor a tabaco
dimos en un portal deshabitado
y que pronto quedó huérfano y desahuciado.
El olor de las tartas
olvidadas en la patria
de la infancia.
Las carreras por los pasillos
en busca de sorpresas en los bolsillos.
El bautismo de la Muerte en mi vida.
Los jardines mal recortados,
expuesto a la tortura de unos niños.
La reincidente insistencia en la vida
la risa, el camino, el cielo y el mar.
Los domingos olvidando iglesias,
los lunes olvidando los colegios,
los sábados huyendo de los estadios.
Un televisor que no se ve,
una radio que no se oye
y unos periódicos
donde envolvía mi desayuno.

Son detalles, detalles que incrustados en el alma
forman los cuerpos, aranceles de la propia vida

Adolfo Lisabesky




sábado, 1 de noviembre de 2014

Carencias

Son los ojos fugas del alma
los tuyos no iban a ser menos,
destello inquieto del alba en la mañana,
sombría penumbra taciturna,
rocio, eco de la mar enamorada.

En ellos avisto mi futuro,
en su momento alojaron mi presente,
en ese empeño tuyo
de echarte la mar a tus espaldas
                        para navegar a contracorriente.

Asaltan el día con su mañana,
merodean la noche con su misterio
llevan a cuestas mi esperanza,
tu destino y los amores sin remedio.

Pero a veces me miras con tus párpados,
que intentan ocultar la pasion, el odio
                                            o el desencanto.
Y gritan tus ojos desde la profundidad
                     de su cautiverio.

Adolfo Lisabesky


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