domingo, 31 de marzo de 2013

Tarde de Toros (1926)

    Es la muerte muy taurina, son los toros juegos de muerte. Era el abuelo un buen aficionado , esa tarde se sentó muy cerca de ella. A sus nietos, que tantas anecdotas divertidas nos contaba, nos mantuvo lejos de esta, como si fuera clasificada solo para adultos . Sí nos habló, de sus compañeros de viaje, sobre todo del "Niño Graná", pero no entró nunca en detalles, mostrándose todavía a los 70 años de aquel acontecimiento aun compungido y emocionado, por aquella tarde de toros.

    Era septiembre de 1926. Unos 60 Km de Cartagena a Murcia, en la actualidad  en menos de 40 minutos nos ponemos los de Cartagena en Murcia y viceversa. Por aquellos años,  horas de viaje, caminos de tierra y pedregales.

    Cinco aficionados , un sidecar y una corrida con rejones en la capital, con estos elementos se alimentó ese día el drama, que pudo dar al traste con mi propia existencia.

    Malos augurios cuando decidieron que Pepe (al que llamaban el Loco) tomara los mandos del sidecar. Sidecar que ya había dado muestras de su peligro en otros accidentes. Como en el chiste de los cinco elefantes en un seat 600- ¿Como meterías cinco elefantes en un seat 600? Dos delante y tres  detrás- Imagino que así se dispusieron los viajeros en el sidecar, dos en la moto y otros tres en el carro.

    La ida, llena de ánimos contenidos e ilusiones por pasar en la capital una agradable tarde de toros. A falta de radio, El niño Graná daría con el cante exacto que amenizara  el viaje. La vuelta la imagino llena de anécdotas sobre pases y poses, sobre murcianos y murcianas. Y el sol dejaba deshabitado el cielo, ni siquiera la luna era generosa y la iluminación de las carreteras inexistente. En ese paisaje oscuro, de reflexiones taurinas, les sorprende un carro en El albujón (pueblo que además de ser conocido por el bar que dio nombre al café por excelencia en Cartagena, el asiático es conocido por ese tramo que ha desolado a generaciones de cartageneros al dejar algún familiar en su cuneta)

    El resultado dos muertos, el Selma y el niño Graná, privando a Cartagena y al mundo de sus cantes. Los demás, heridos física y mentalmente. Recuperados de las heridas, el sentimiento trágico de la muerte, encontró un significado mas allá de la plaza de toros y los acompañaría el resto de sus días.























A la memoria de:
Rogelio Selma, José Lázaro-"Pepe el Loco", Antonio Márquez- "El niño Graná", Ángel Fernández- "el de la Cueva", José Martínez Otón

Baldomero

A menudo visitaban comerciales la bodega de mi abuelo, representantes la mayoría de casas de vinos. Entre estos mi abuelo recordaba a Baldomero, de indumentaria descuidada y fácil palabra. Al cabo del día su abrigo era una muestra de todos los vinos que representaba.

Era habitual entre los asiduos a la bodega pedir a Marín un trovo personificado. Su habilidad le permitía en una cuarteta reflejar personalidades y caricaturizar personas. Baldomero era especialmente follonero. Insistía día tras día, hasta que rodeado por amigos puso al trovero en un brete. Al fin se decidió y este le dijo

Hace acto de presencia
el amigo Baldomero
(Representante de González-byass)
con mas mierda en el abrigo
que el palo de un gallinero.

Tal cual lo recordaba mi abuelo, anuncio incluido. En esto era un magnetófono un estricto notario de lo acontecido. 

Baldomero en los siguientes días reparó más en su abrigo, se mantuvo mas discreto y sobre todo no molestó al trovero en sus momentos de vinos y relajo.


sábado, 30 de marzo de 2013

Trileros

Me despertó el tostador
bajé de la mesa, me levanté.
Abrí el armario y oriné
Freí unos huevos en el fregador
calenté la leche en el bidé.

No encontré las llaves del patín,
pedaleé mi coche,¡Valiente homicida!
En clase entré como un misil,
un niño sostenía una tiza,
me senté en el pupitre del jardín.

Cansado de los días iguales
me propuse hacer mañanas en noches
remover los organizados rituales,
escuchar poemas y leer canciones.

Hacer de los cuartetos, quintetos
de los tercetos, cuartetos
de los sonetos, bosquejos
y del poema un eccema.

Adolfo Lisabesky

jueves, 28 de marzo de 2013

Pirros

De derrota en derrota,
incluso cuando gano, pierdo.
Mis victorias son pírricas
y mis derrotas rotundas.

Demasiadas batallas,
demasiadas derrotas,
demasiados escollos,
demasiados humanos.

Me revuelco en mi derrota
me estremece la victoria,
vértigo las alturas
me acomodo en las llanuras

Soy lo que soy
ni rastro de un ganador
ni huella de un triunfador
un simple y humilde perdedor.

Adolfo Lisabesky


martes, 26 de marzo de 2013

DesDiosada Saeta

Jesús que desde el madero,
cuentas los minutos sufridos
y recuerdas lo vivido,
ves el calvario entero.

¡Ay Jesús en un instante
de cordura, romanos,
judíos, gentiles, hermanos!
Humano y no Dios distante.

¡Ay Jesús vistes al hombre
de cerca, al pie de la cruz
tu túnica a trozos rompe
y se apaga tu tímida luz!

Y es a tí, frágil, desnudo,
al que cada primavera
le busco una escalera
para traerte al mundo.

Adolfo Lisabesky

domingo, 17 de marzo de 2013

Tutelar la pobreza

Pobres, cada vez más pobres
y no de espíritu sino de solemnidad
Estadísticas, en números la realidad,
políticas sociales: “Pobre no estorbes”

Camino hacia una muerte lenta,
pasos dados a empujones,
tensiones y sangre a borbotones.
Meses que acaban como empiezan.

Cuando dejamos morir sólo
al primer desahuciado,
dejamos morir entre todos,
el porque, el ser del estado.

Ahora que llega la primavera,
el entierro, recoger sus carencias
multiplicarlas y nuevas sentencias:
Proponen: “Tutelar la pobreza”

Adolfo Lisabesky

miércoles, 13 de marzo de 2013

Días de lluvia

Escuche, ¿Oye llover señor Alcalde?
En mi calle, la de los Fuente Nueva
Murgi, Ramón y Cajal y Diego Velázquez
niños ahogados mas pronto que tarde.

En un protocolo repetido, exacto.
Nos esperan ríos de padres
con niños al hombro. Tardes
de coches que sueñan ser barcos.

¿Los oye usted Señor Alcalde?
¿Oye las gotas agigantarse?
¿Nota sus miedos al cruzar la calle?

Lluvia, sol y pegotes de alquitrán
que se irán con el agua a navegar
Y en nuestra calle otra vez a empezar.









 









Ángel Rodríguez Fernández

Al Ayun
tamiento de El Ejido

http://www.elejido.es/tuayto/index.php?option=com_chronocontact&chronoformname=Sugerenciasobraspublicas

domingo, 3 de marzo de 2013

Manos como anclas

Nada es lo mismo, todo ha cambiado.
Los paraísos soñados, las realidades,
los amigos, nuestras pequeñas vanidades.
En cambio tus manos no han mudado.

Las promesas, la sal de la ensalada,
nuestras almas livianas, los armarios,
el mar en tus ojos, los diarios.
Pero tus manos siguen siendo tan blancas.

Las mismas calles que entre sus ruidos
nos veían vivir, reír y pasear por la urbe
hoy se esconden cansadas tras las nubes
Tus manos reflejo fiel de lo que fuimos.

La sorpresa a la vuelta de la esquina,
los desiertos lejos de nuestras vidas
las esperanzas agolpadas nos perseguían.
De todo aquello sólo tus manos y mi herida.

¿Bastan tus manos frágiles
para soportar lo que no somos?

¿Serán tus dedos, cómplices sordos,
de esta loca y desastrosa vorágine?

Adolfo Lisabesky

Me gusta