domingo, 25 de septiembre de 2011

Cabestros armados dominan la ciudad

Cabestros armados dominan la ciudad
entre tantos cuernos yo no se donde ir.
Mientras, ellos no paran de embestir.
Si me escondo tal vez evada la realidad.

Antiguos mansos, se preocupaban  por vivir,
ahora bravos no ocultan la posibilidad
de enseñar sus encantos, para demostrar
su torpe e inquietante personalidad.

Toro Negro, darás con mi roja tonalidad,
de frente te veré y así podré decirte
“...Corre toro, a la mar, embiste..”

Iré hacia los prados que olvidaste
y dejaré la ciudad a los rumiantes
a salvo de cabestros delirantes.



Adolfo Lissabesky

jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Caber o no caber?

Yo no quepo, tú no cabes, él no cabe
nosotros no cabemos, vosotros no
cabéis, ellos no caben. La mano
no entra, ¿Ustedes no lo saben?

Me estiro, se estira. No respiro.
Me muero. Resucito y no quepo. 
El esfuerzo nos desgasta, te miro.
Multiplica y no divide, ¿es un reto?

Lo digo, se enfadan.¡Pues quepo!
Mejor mentiras pelotas que verdades
redondas. Temo y quedo quieto.

Cabe la posibilidad de no caber,
entrar y en un paquete quedar.
Todos uno solo. Mirar y no ver.


Adolfo Lissabesky 

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