domingo, 27 de julio de 2014

Borrachera vital

Como pintor
                     no soy Van Gogh.
Como poeta, no doy la talla
                     de Pablo Neruda.
Como profesor no llego a la altura
                     de Séneca.
Como padre, educo torpemente.

En cambio, cojo los pinceles,
la pluma, la tiza y mi alma de progenitor,
creyéndome afamado pintor,
consumado poeta,
eminente profesor 
                   y padre querido.

En esta embriaguez observo, mis poemas,
mis pinturas, mis lecciones
                               y los días con mi hijo.

Adolfo Lisabesky

jueves, 24 de julio de 2014

Promesas

Una promesa:

“No dejaré de escribir poemas
hasta que sentado en un autobús
oiga un cuchicheo de versos
mal recitados y peor escritos.
Y al volverme sean dos enamorados
que cuidan su historia
entre los paisajes de uno de mis versos.”

Estaré enamorado hasta la muerte (1)

Entonces como el Simón Bíblico
diré algo así:
“Mis oídos ya han contemplado
al amor hacer repicar mis versos,
ya la lira puede apagarse” 

y temblarán mis manos al coger tus manos (1)

Dejaré el Parnaso,
pondré fin a mis días de polizón
en el barco de los poetas ignorantes,
volveré a la sordidez de los números
y me cobijaré en los versos sueltos
                                          del álgebra.

y temblará mi voz cuando te acerques (1) 

Pero mientras que en la acera,
en una siniestra oficina,
en los rectos oficios de las esquinas,
o en los silenciosos recreos
de un colegio abarrotado,
no me asalten mis versos,
los seguiré escribiendo.

y te miraré a los ojos como si llorara. (1)

Adolfo Lisabesky 

(1) Pere Gimferrer ( Llevan una rosa en el pecho los enamorados y suelen besarse...)

 

sábado, 19 de julio de 2014

Gaviota

Da el pájaro sus últimas aleteadas
cuando el cielo está próximo a extinguirse,
en un último vuelo épico
cae a la tierra, al mar, al lodo
                                         y siente morirse.

Nosotros
-que ni de lejos imitamos sus vuelos-
tememos el día de la última bocanada,
del último suspiro, del último beso.
Y soñamos con volar muertos.
Muertos de una vida
vivida a ras del suelo.

Juan Salvado Gaviota,
sorprende y enfada a sus congéneres
tan humanos, tan poco pájaros,
tan asidos al pragmático vuelo,
que parecieran sacados del parlamento,
donde se redactan los boletines oficiales.

¿A dónde vas Gaviota?
Si ya no hay peces en la mar.
Vuela, vuela, planea y muere

Adolfo Lisabesky

martes, 15 de julio de 2014

El manto

La madurez esconde
tras un adusto manto,
un coro de niños asustados,
las dudas amontonadas
de la noche adolescente,
las prisas mal paridas
de un joven recién renacido.

Así, el niño, el adolescente,
el joven y el viejo en ciernes,
saltan a mordiscos
sobre un manto roto,
deshecho,
            deshilachado,
                             descompuesto.

Con este postrero manto
disimulo mis vergüenzas.

 Adolfo Lisabesky






sábado, 12 de julio de 2014

La República de los Abrazos Rotos

República de los abrazos rotos,
ínsula poblada de ciudadanos
                                        solitarios
árido desierto de amores exiliados,
permitirme ser vuestro secretario.

Tomaré uno por uno
los odios declarados,
en mis actas no faltará ninguno.
Levanten la mano los despechados,
dejadme que cuente:
Uno, dos...
-Usted el de la mirada rota,
¿Le tomo nota?
Asiente en un gesto terrible,
Me acercaría,
lo abrazaría,
le daría compañía.
Pero no puedo, ya que soy
“El secretario de la república
de los abrazos rotos”

Adolfo Lisabesky

viernes, 11 de julio de 2014

La Palmera

Palmera que emerges del mar
para conquistar el cielo
en tus dátiles de sal:
El amor, el odio y el duelo

Adolfo Lisabesky







miércoles, 9 de julio de 2014

La sombra, hijo pródigo

¿Que quieres que me diga, sombra,
si ya me lo dije todo?
Hubo un tiempo de penumbra
en el que escondías tu llanto
en el llanto de los otros.
Y con la luz huiste de mi lado.
Me recuerdo en barcas
de estanques casi dorados.
Pero aquello duró poco,
El agua del estanque se secó
y las nubes te trajeron de nuevo,
                                        sombra.

A veces me confundo contigo,
hay días, que creo
                              quieres ser yo.
No me distingo, me arrastro sobre ti,
entonces te conviertes en cicerone
de los grises mundos del reflejo inverso.
Nunca me has perdonado
mi breve idilio con la luz.

Te regalo rosas negras
me perfumo
con el olor oscuro
de una nocturna madreselva
y me dejo caer a tu lado

Adolfo Lisabesky


lunes, 7 de julio de 2014

Lengua materna

Si acaso tengo lengua materna
esta debe ser la poesía.
Sí, definitivamente así lo pienso,
lo he descubierto leyendo gruesos
libros de poesía.

Ángel González piensa, escribe y dice
en poesía.
Y yo lo leo y oigo poéticamente.
Lo que ocurre es que los poetas
somos un pueblo en eterna diáspora.

Por ejemplo, quisiera decir:
“La mar en estos días estivales
está especialmente acogedora”
pero escupo:
“Hace buen día de baño”

En otras ocasiones, quise decirte:
“De tus ojos se escapa gota a gota,
tu alma herida”
En cambio, un torpe consejo:
“Debes ir al oculista”

En este mundo nuestro
prosélito de idiomas y zarandajas
alguien olvidó que la poesía:
La hablan los mudos,
la leen los ciegos,
la piensan los enamorados
y la escriben los atrevidos.

Adolfo Lisabesky

sábado, 5 de julio de 2014

Gotas de luz

Traigan la luz,
las luciérnagas
en su abdomen iluminado.
Que el cielo
porte en sus nubes el sol.
Los estudiantes
sumen sus flexos ardientes.
La vida
cargue con su alegría.
Los pirómanos
aporten sus cerillas.
Traiga el domingo
su taciturno crepúsculo.
Y tú
tráete esa sonrisa
que tanto me gusta.

Y cuando todo sea luz
echaremos de menos
las sombras.

Adolfo Lisabesky


viernes, 4 de julio de 2014

Mar adentro

Subamos al barco compañera
¿Te quitaste los zapatos de tacón alto?
Cuidemos sus velas y las maderas
de esta vieja balandra donde embarcamos.

Sedal, aceite, agua y  vino.
Espero recordar el lenguaje del viento,
de andar por tierra firme olvidé sus signos,
las palabras, sus toscas apreciaciones,
que pudieran  sacarnos de un aprieto
               en alta mar, donde nada vale
                      el lenguaje de los hombres.

Hagamos del barco nuestra casa,
un libro de poemas, un hornillo,
una radio rota, tu calor y el mio.
¿Aprendiste el significado de las estrellas?
Allá donde la tierra es sólo un recuerdo
podría sernos de ayuda o consuelo.

Y navegar compañera, navegar.
Izaremos la bandera del país de los sueños
bajo su amparo todo será posible
mis manos sobre tu espalda y en tu cuello
                                                 mis besos.
Tomaremos al asalto los amaneceres
no haremos prisioneros,
en los días nublados
pasaremos por la quilla
a los torpes enamorados.

Y al llegar la noche
en el suelo de nuestra balandra
seremos nosotros los observados.

Adolfo Lisabesky








jueves, 3 de julio de 2014

Tangram

Tengo los bolsillos
llenos de canciones,
mi camisa llena de rayas
y trozos de mi alma
olvidados en las estaciones.

Tesoros de ida y vuelta,
monedas cartón piedra,
unos besos que no besan
y unos versos que no riman

Tentadoras exequias,
de un Dios nacido muerto
en un mundo muy vivo
me reclaman los talentos
que nunca he tenido.

Terribles moradas
llenas de ladrones perezosos
que olvidan en sus robos
las ilusiones robadas

Tormentas de verano
sacan los pies de un tiesto
lleno con rayos del invierno
sin pudor y con descaro.

Taimado tangram
torpemente terminado

Adolfo Lisabesky









martes, 1 de julio de 2014

Memoria

Es la maquinaria del cerebro
caprichosa, vieja e impredecible
ayer me asaltaron antiguos sueños
como seres ajenos, invisibles

Ahora en mi recuerdo
alojados en la capilla del olvido:

Los domingos de tebeos por misas,
Los pases mal dados en un partido
jugado hace ya más de diez mil días.
El escondite infantil preferido.
Unos petardos que explotaron en mis manos
a pesar de los ingenuos resoplidos.
Las fiestas nocturnas de dos hermanos.
El lujo de un viaje junto a las ventanas
de un simca mil repleto, destartalado.
La soledad como un mito lejano,
enseña sus colmillos al ir las hermanas.

Poco a poco se fue rompiendo
el carnet de familia numerosa

Adolfo Lisabesky








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