viernes, 28 de septiembre de 2012

Sentidos


Quisiera dar sentido
a mis sentidos.

Hacer de mis ojos
bolas de cristal,
en las retinas adivinar
deseos, senderos y recodos.

Que el gusto
sea en mi lengua
a la vez que en la tuya,
un paisaje común.

De lo que mis oídos
escuchan, diferenciar los sonidos
de sus ecos, apartar los ruidos,
y así dar tus mensajes por recibidos.

Notar en tu piel
el sentido de mi tacto.
Descubrir las texturas
en las curvas de tus senos

En una sola inspiración
atrapar el triste olor del otoño
la alegre flor de la primavera
y todo el mar del verano.

Hoy quise dar sentido
 a mis sentidos

Adolfo Lisabesky

 






domingo, 23 de septiembre de 2012

A todas las Religiones

¿Quién fue el primer muerto
por ofender a un Dios?
¿Quién a manos de un hermano
agotó sus miserias en la tierra
al no someterse a protocolos religiosos?
Decidme hermanos creyentes:
¿Castiga vuestro Dios con la pena capital
las ofensas que le hacemos?
¿Quién es su mano ejecutora?
¿Cuántos han de morir
para que el mismo Dios
se reconozca por no ofendido?
¿Pueden ser mis propios versos
semilla del mal, argumento de la ofensa?
Sólo tengo preguntas y por cada una
siete preguntas más de las que tampoco
tengo respuestas.

Adolfo Lisabesky 

domingo, 16 de septiembre de 2012

Canción del torpe enamorado

Ay corazón,
¿Donde está el mío?
Corazón.

Me sobran los cinco dedos
cuando tu cuerpo se cubre de espinas
y mis manos, torpes manos, las esquivan.

Cuelga mi voz de un débil hilo
del que pende todo un universo
en el, tú, yo y nuestro destino.

Son tus caderas mas firmes
en ellas confío y en nada más,
ni el día y la noche me dan seguridad.

Ay corazón,
¿Donde está el mío?
Corazón.

Al llegar la noche invernal
está todo dispuesto, nuestro leño,
nuestra cena y nuestro empeño.

Y ese el calor que tú me das
evita que muera helado de pavor
por mi inhumana condición.

El invierno se transforma
en una calurosa estación
en un rincón de la habitación.

Ay corazón,
¿Donde está el mío?
Corazón.

Son nuestros días, caminos
cuya derrota nos lleva a la misma plaza
donde una fuente refresca nuestra cara.

Y la vida alrededor, niños
camino de la escuela, hombres con prisa
y viejos cuya prisa murió de pura risa.

Nosotros en la fuente,
sentados, invisibles
olvidamos juntos lo previsible.

Adolfo Lisabesky


viernes, 14 de septiembre de 2012

Hombres

Oigo decir "soy un hombre"
Pero ¿Qué clase de hombre soy?
A cada clase le pondré un nombre.
Cuando deliro termino loco,
cuando sonrío un delirio doy,
al tomarme en serio sonrío un poco,
por entender al hombre serio me pongo,
de tanto que estudio no entiendo al hombre,
por conocer tus secretos el estudio agoto,
y por poeta me creo al reconocer tus secretos.

A nada pongo nombre, nada clasifico
 y nada humano o divino mitifico.


Adolfo Lisabesky

martes, 11 de septiembre de 2012

Naúfrago

Nada es lo mismo
y todo es lo de siempre.
Ayer comprobé
lo de hoy por mañana.
Esta misma noche
reconocí los abrazos de entonces,
pero hoy por ayer sin el mañana
el tiempo me parece un puzzle.
Un rompecabezas sin pies
ni cabeza.
Dentro de nada, más de lo mismo,
y quisiera cambiar, dar vuelta al destino,
pero las horas, los minutos y los segundos
me devuelven a la orilla.
Allí, varado, llevo toda una eternidad.

Adolfo Lisabesky


domingo, 9 de septiembre de 2012

De Zorros y Gallinas

El Gallinero ya no es lo que era
desde que el Zorro protege las Gallinas.
Prometió el Zorro el inicio de una nueva era.
"¡Sacrificio!" Era su grito y deseo,
sólo quedan plumas de las antiguas gallinas.

Ahora, no tenía porque  ocultarse
en la noche. Por el día sin temor
convencía y resolvía comerse
a las viejas e infértiles gallinas era lo mejor
"¡En estos tiempos hay que trabajar con tesón!"

Ya sólo hay plumas
cáscaras, uñas y crestas
todas calladas, mudas.
Hoy recuerdo al Gallo
que altanero protegía
al gallinero.

Adolfo Lisabesky


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