sábado, 27 de abril de 2013

Ana y la Pirámide

Era Ana ajena al devenir de la pirámide,
poco le importaban sus crisis y caminos.
Pero ya sea por curiosidad, el trámite
de conocer o por el terco destino,
acercó su vida a las aristas de la pirámide.

Requerida por Julián que tenia en su base
su historia, su casa, su vida,
Escuchaba como recto y claro, decía:
“Es la pirámide un cuadrado, es su clase.
Por tanto necesitamos ángulos rectos,
y cuatro paredes hermanas e iguales”

Escuchó entonces un grito desgarrado,
de las cuatro hermanas, de las caras laterales:
“¡ No Ana, necesitamos tres paredes, iguales
sólo dos y el otro lado desarraigado,
de los ángulos que formen ciento ochenta grados!”

¿Qué necesitaba la pirámide? Ana pensaba.
¿Era un triángulo?¿Era un cuadrado?.
¿Podría vivir la base cuadrada
sin los triángulos en sus lados?
¿Podrían los triángulos soportarse
sin el cuadrado en su base?

Ana le dijo al cuadrado:
"Tienes que ver por los ojos del triángulo".
Y le dijo a las hermanas:
"Tenéis que ver por los ojos del cuadrado".
Aunque a solas Ana meditó:
¿Podrá el cuadrado ver el alma del triangulo?
¿Podrán los triángulos llorar
por los ojos del cuadrado?

Adolfo Lisabesky





martes, 23 de abril de 2013

Adolfadas matemáticas

Es lo mismo dos mas dos
que dos por dos
que dos elevado a dos.
Tiene el dos querencia al cuatro.

Decía mi tío “¡Qué listo mi sobrino
sabe quebrados tan complicados!”
Tiene los enteros rotos
el amargo sabor del desencanto.

“Mas por mas es mas”, decía.
“Menos por menos, mas”, proseguía.
Una voz enfadada interrumpía:
“Menos por menos mucho menos todavía”

No consigo hacer círculos
ni rectas , ni parábolas.
Se conforman con mis trolas
y mis guiños mis discípulos.

Ecuaciones de primer grado,
soluciones que equilibran balanzas
Ecuaciones de segundo grado
Galois le dio sentido antes de su matanza.

Ayer soñé que era un eminente matemático
que me escuchaban los eruditos como en misa.
Cuando pasó el sopor, me encontré enigmático
al borde de una pizarra armado por una tiza.

En el parque, matemáticas,
en la ciudad, matemáticas,
en el cine, matemáticas,
en mi cuerpo, matemáticas.
A veces pienso, en todo hay matemáticas
salvo en la clase de matemáticas.

Son Matemáticas esencia de existencia,
prueba que desmontada el alma
seremos capaces de montarla en esencia
eso si, con calma, mucha calma.

El mundo habla de razones
y yo quisiera hablar de proporciones.
Agotadas la razones, amenazan
con tomar sitio, gritos y emociones.

Adolfo Lisabesky




lunes, 22 de abril de 2013

La palabra al caminante

Yo no soy de aquellos que paran la luna
para que inflados de ellos mismos
todos oigan sus historias una por una.
Pero por unos días o por otros, hoy decido
dar con pelos y señales muestras de mis tesoros.
Y aunque no soy de los que suenan, el ding dong
de campanas, para que rodeado de oídos ansiosos,
cuenten los caminos abiertos, los puentes erguidos,
hoy quiero hacer manifiesto un presente orgulloso.
Quiero invitar al gentío a una borrachera
de palabras cumplidas, de frescas quimeras.
Así subido a unos versos, estirada la dicha
y consumado el consuelo, voy a dar por entera
la palabra al caminante. Por encima
de turistas ociosos, de gendarmes pretenciosos,
cogeré de la mano franca al caminante.
Tomaremos los caminos que quisimos emprender
y que nos los desaconsejaron la prudencia,
el temor a la curva misteriosa y acechante,
para que llegado el momento descubra
tras su figura siniestra que todo lo ocupa,
la fiesta de la vida, la vida por delante.

Adolfo Lisabesky

sábado, 13 de abril de 2013

Distancias

¿A qué distancia debo vivir de la realidad?
Para que mis sueños no padezcan
Para que las utopías parezcan sinceras.
¿A diez telediarios? ¿Cinco? Cuatro, no más

¿Sufren nuestros ministros, nuestros lamentos?
¿Desde donde gritaremos nuestros lloros?
¿Dónde no verán enfados tremendos?
¿A una calle? ¿A dos? ¿Es la calle de todos?

¿Y las distancias con los amigos?
Verdaderos polígonos irregulares.
Manos francas, abrazos fraternales
Distancias, caminos y destinos.

¿A que distancia está la pareja
antes de la soledad?. ¿A una mentira?
¿A dos? ¿Cómo sabré de mis mentiras?
Y ella, ¿Cómo sabrá de las suyas?

¿Dónde están las distancias del ayer?
Aquellas que dije que nunca recorrería
Aquellas que en los lúcidos y brillantes días,
cuando acabé de huir, prometí no hacer.

Adolfo Lisabesky


sábado, 6 de abril de 2013

Siento sentir



Pido perdón, por sentir, lo siento.
Siento que mis sentimientos disientan
del sentir natural, del sentir general.
Y lo siento y me siento, cansado de sentir
Y también siento este sentido poema,
lo siento por el lector, “lo siento,
 siento este sentir tan lento”.
Si al menos sintiera y mi sentir generara
un sentir que no se lo llevara el viento,
sabrían mis nietos de mi sentir ceniciento.
Y ellos a leer mis sentimientos
sentirían lo que ahora siento.

Espero que ellos sientan,
y es más, que disientan

Adolfo Lisabesky

 

viernes, 5 de abril de 2013

Perspectivas

Cerré mis ojos y miré con los tuyos.

Paisajes de sonrisas sin lágrimas.
Edén vacío de frutas prohibidas.
Cascada de risas abiertas, decididas.
Coros de lobos cantando a la luna.
Cientos de cielos cumplidos.
Arcos llenos de iris sin lluvia.
Bosques con sombras generosas.
Plazas de pueblos con niños.
Fiestas de vida no prevenida.

Son tus ojos pasajes a puertos
donde la alegría se codea con la felicidad.

Ahora, abre mis ventanas
y toma tus balcones.
Ya que sin mis ojos
no puedo ver los tuyos

Adolfo Lisabesky

miércoles, 3 de abril de 2013

Ayer

Ayer me encontré derrotado
ayer di con las señales del miedo
ayer vi nubes negras en el cielo
ayer me soñé acabado.

Ayer aterrizaron ideas suicidas
ayer gatos negros en la calle,
ayer monstruos en mi talle
ayer mil deshechos en mis vidas

Ayer un burro muerto en la carretera
ayer susurros desiertos a mi vera
ayer testarudos injertos de sementera

Ayer todos mis deseos al caer
ayer muerto de una vez.
No importa,  ocurrió ayer.

Adolfo Lisabesky

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