Dicen los expertos que es conveniente escribir para conocerse. Las fotos nos revelan cicatrices con las que no contamos. Un megáfono nos ayuda a mejorar nuestra dicción. Escribir y releerse nos ayuda a alejar determinados fantasmas.
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viernes, 9 de mayo de 2014
Vuela, vuela, vuela
¿De qué color son los sueños aplazados?
Diría que es del color amarillento
del papel cuando ahogan los lustros.
O ese color que toman los versos
al volverlos a leer, quisiera uno
no haberlos escrito.
Sólo disculparse, pensar que las cosas ocurren
de una forma caótica y reírse de la teoría del caos,
de esas bolas de acero pegadas a la acera,
de las frustradas escaleras,
de los castillos en miniatura
que esconden los pavimentos.
Reírnos todos de las preocupaciones ciudadanas
"¿Está usted bien?"
Perdone que no me levante, pensé decirle
pero balbuceé un "creo que sí"
En el bar un Nestea
que paseé por mi sien,
evitando que anidara un pájaro
más en mi cabeza.
"¿Está usted bien?"
Eso creo,
si omitimos el mosqueo
la rabia y la pesadumbre
y sólo observo que estoy vivo.
Que el viaje en globo
pronto, muy pronto volverá a estar listo.
Adolfo Lisabesky
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Espero que no sean del mismo color del globo.
ResponderEliminarUn saludo, Ángel.
Parecido cromatismo y volatilidad, un abrazo Rafael
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