No me creo cuando doy consejos
y menos cuando te pido que no los
sigas.
No me fio de los que prevén la vida.
Hagamos una cosa, cuando me vista
de poeta, pon la música alta, muy
alta.
Déjame que te aconseje una sintonía
-¿ves? con escribir no me basta-
Ponte esos sonidos de mar que alguien
grabó
y que ahora se venden
en los
grandes almacenes.
O mejor, escapa cerca del mar.
Escucha el rumor de las olas,
¿Las oyes?
Te repiten
Vive
vive
vive.
Vive ahora y sobrevive pasado mañana.
Aplaza las seguridades.
Tenemos todo el tiempo del mundo
para el parque
y las palomas.
Pero ahora es cuando hay que vivir.
Es la hora de volar,
ahora que nuestras alas
aunque húmedas, aun no están mojadas.
Adolfo Lisabesky
Adolfo Lisabesky
Precioso poema. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Tocayo. Un abrazo
EliminarMe encanta *_*
ResponderEliminarEncantado
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