De no hacerlas
olvidé las cosas que se hacen por
amor.
Apostarse en una esquina
soportando la tempestad
a la espera que salga el sol
Sonrojarse por la mirada
inquieta de quien escudriña el alma
Soportar a Bergman o Harrison Ford,
da igual, por puro amor
Cruzar la ciudad de madrugada
para encontrase con el rocío de la
mañana.
Habitar las bibliotecas
para estudiar el tono exacto de tus
ojos.
Interpretar tus gestos
en aquellos ruidosos agujeros
Hacer de tus amores los míos
y de tus odios los nuestros.
Salvar al mundo juntos
o darlo por perdido
y con el apocalipsis nuestra última
fiesta
Leerte unos versos
cerca de donde crecen los jazmines
y luego soñar que te gustaron
Y perdonarme
para después poder perdonarte.
Adolfo Lisabesky
Adolfo Lisabesky
¡Qué lejos van quedando las cosas sencillas y puras, que tiene a bien tu poema en recordar! Un abrazo.
ResponderEliminarSí Tocayo, incomprendía hasta que hce un esfuerzo por recordar
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