domingo, 5 de abril de 2015

Ropa vieja de semana santa 2015

 I

Las botellas con mensaje
que un naufrago lanza en alta mar,
no tienen remitente, ni dirección,
solo tienen la extraña ilusión
que es salvarse del naufragio.

II


¿Se puede enseñar Literatura Universal
en los sesenta metros cuadrados de un aula?

A la pregunta ¿Para que sirven las mates?
¿se debe responder en la ínsula del aula?

¿Se puede enseñar historia del hombre
en un aula que no tiene mas de 25 años?

Y de la música ¿Secuestraremos a los ruiseñores
para enseñar su canto a los niños en el aula?

¿Darán los niños saltos en una misma losa
o podrán recorrer los cuatro puntos cardinales?

¿Haremos competencia a Demócrito,
haremos del aula nuestro átomo?

¿Se puede mostrar la lengua de una mariposa,
en el libro de las mariposas muertas?

En fin ¿es el aula la medida de todos nuestros conocimientos?

III

El viento es necesario
pero no suficiente,
remo, remo, remo.
Porque el viento
no es suficiente
mis fuerzas y tu aliento
son necesarias,
pero tampoco son suficientes,
rema, rema, rema.


IV


En mi playa los difuntos dejan flores a los vivos.
La flor del melocotonero que todas las primaveras
parece acordarse de sus hijos.
Pasa la vida también por la vida pasada
y un muerto vive en ti, melocotonero.
Respira por tus hojas,
se engalana con tus flores,
acecha el mar en la madrugada
y protege la casa por sus ventanas.


Sentado en su silla aun veo como vuela
el hueso de melocotón
hacia su jardín

V

Es inevitable, un poema tiene que tener versos,
sucesivos intentos frustrados de ritmo
como en la vida se tienen
intentos frustrados de vida.

VI

Muere el salmón en el río,
muere el río en el mar,
muere el mar en la costa,
muere la costa en el cielo,
mueren en el cielo tus sueños.

Adolfo Lisabesky


2 comentarios:

  1. Me ha encantado la segunda parte.

    Un saludo, Ángel.

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  2. Gracias Rafael, lo pùse para creermelo y entonces poder convencer. Un abrazo

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