El peso de una leve pluma sobre tu espalda,
diciéndonos a ti y a mi "Alguien ya voló"
La arruga como un canal que baja de tus caderas
que a veces recorro con un dedo,
para no perderme, y encontrarte tan viva
en el origen de la vida.
¿Para cuando un paseo por tu cuerpo?
Envidia de promotores, caminos, colinas y puertos,
esperan ser atravesados, ¿Y tú?
¿Serás capaz de no accidentarte?
Atravesar desiertos sin morir de sed,
ciudades con el alma intacta
o cruzar el mar de tus sueños sin ahogarte.
De lo que tenía que hablarte
solo recuerdo tu mirada,
¿Qué quieres? Para que más.
Si miras y hablas, ¿Querrás que te oiga?
Los zumbidos de tus claros de luna,
avisan, exclaman y asustan.
Yo nunca he sido un valiente, niña,
mas bien un esperpento,
una extraña figura desahuciada.
Pero los canales de tus caderas,
cantan canciones de las que no pienso despertar.
Adolfo Lisabesky
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