miércoles, 4 de junio de 2014

Sueño en poder dormirme en los laureles

Dormirse en los laureles
menudo reproche estúpido,
como si no pudiéramos descansar
plácidos sobre pequeñas victorias.

Ahora, tendremos que buscar
las victorias mas mullidas
para que nuestro sueño
no sea sueño sobresaltado.

La de aquellos versos ganados al mar,
mientras ella trataba  escapar
de entre mis manos
la traducía en poema salado.

La tenue luz cazada en unas piedras
que guardo en una estantería

El instante ganado al tiempo
de un viaje a Londres o a Cuenca
prisioneros que revivo
                             de cuenca en cuenca.

La alegría de vivir, dibujada
en la música, los diálogos, los fotogramas
de la película "Irma, la dulce".

El otoño descabezado
que sucumbió a los envites
del sol en un jardín secuestrado


Cervezas, tapas y alegría
que iluminan la plaza de un mediodía.

Pequeños laureles, dichas incompletas
que acomodo a mi alma
para que mi cuerpo pueda dormir.


Adolfo Lisabesky















2 comentarios:

  1. Jamas me dormiré en mis laureles
    tu texto bueno y diferente

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    Respuestas
    1. Bueno, una siestecilla no viene mal. Gracias por los tan generosos adjetivos

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