Anatomía de un examen.

Ya están todos en fila,

en los pasillos hicieron

todo tipo de sortilegios,

a veces pienso en el dolor

punzante de mi riñones,

como un vudú exorcizante

para uno de mis exámenes.

Se pasaron el trimestre

pensando en él:

-¿Eso cae en el examen?

-¿En el examen puedo

ponerlo así?

-¿Cuánto me descontará

en el examen?

-¿Puede cambiar el examen,

mi hermano se tragó mis apuntes?

Los exámenes, principio y final.

Hoy están tan de examen,

que parecieran alumnos de los de antes.

-¿Puedo hacerlos salteados?

-¿Puedo hacerlo a lápiz?

-¿Puedo utilizar el tipex?

Un resoplido, un manotazo

empiezan los nervios,

una queja.

-Te has pasado

Un grito desesperado

-ufff

Al fin un sonido reconciliador

-Ya , ahora sí.

Todo un logro,

sobreviven a las clases

para poder hacer exámenes

Adolfo Lisabesky