De madrugada cuando el sol se escapaba
por los senos misteriosos de las
montañas,
subí en una encina y descubrí donde
el sol
se esconde de la noche sin aparente
razón.
Al alba, temerosas las estrellas,
olvidan al cielo.
Recompuse mi estrafalaria escafandra de
eternauta,
recorrí las galaxias que las separan
del miedo
las reconocí dormidas, las vecinas
nocturnas.
Pero eres tú mi mejor baza.
Esperé a que soñaras y me colé en tu
sueño.
Lo hice por los caminos que tú ya
olvidaste.
Altas chimeneas donde calentarnos en
invierno.
Ahora que tengo al sol, a las estrellas y a
tus sueños,
no quiero recompensas, ni vender mis
secretos
lo que yo quiero es esconderlos bajo
una losa
lo que yo quiero es no salir de tus
sueños.
Adolfo Lisabesky
Es precioso ^^
ResponderEliminarLo que es precioso es tu comentario diciendo que es precioso, preciosa
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