jueves, 19 de abril de 2012

El sol, una linterna y la luna.

Esta mañana oí quejarse al sol
del brillar de una linterna.
Arrugó sus ojos y así le habló.
“Apágate linterna terca
no ves que es de mañana
y a esta hora sólo brillo yo”
La linterna de mala gana
esto fue lo que respondió.
“Perdona la luz que mana
de mis entrañas, alto señor”
acto seguido su luz apagó.

Llegó la noche y la linterna
esperó la altanera voz
que su luz le permitiera
enseñar. Pero el gran sol
desaparecido de la tierra.
La luna cautelosa y advertida
por la linterna no brilló
y un manto de oscuridad
cubría montes, mares y ríos.
El sol dormido años, siglos,
la luna ,precavida, sin claridad
la linterna ,advertida, sin iluminar.


Adolfo Lisabesky


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gusta