jueves, 10 de noviembre de 2011

Versos llorados, versos robados.

Cuando Franco murió en la cama,
murieron con él otras cosas.
Con él cayeron como pesadas losas
acólitos que con el águila en la rama
lloraron. Pero también fallecieron
ideas de cambio. Novias celosas,
también querían recibir las rosas
funerarias en la cama. Pensaron
en mandar eternamente. Dejaron
al pueblo votar para que todo
siguiera igual. Los partidos nacieron,
aprendices de brujo, con el codo
se incordiaron. Dueños de todo,
democracia a su hijo le pusieron.

El Pueblo confiado, de este modo
partidos y políticos profesionales
decían representar, ceremoniales,
a trabajadores, empresarios... a todos.
Leyes y normas sin alma...normales,
Barrios y asociaciones... cordiales,
Sindicatos obedientes y mansos... leales.
Bancos usureros...banqueros insuperables
Iglesia todopoderosa...obispos amables.
Indignados unos cuantos gritaban,
que si vagos unos les rechazaban,
que si utópicos otros menospreciaban,
que si perro flautas otros insultaban.

Acabo la canción de los versos llorados
y sonrio porque estos versos son robados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gusta