lunes, 24 de abril de 2023

Desde un puente.

 

Observador


Suenan lúgubres los tambores,

pum, pum, pum

mientras unos niños buscan

por debajo de los capotes

el secreto de las procesiones.

Marchan descalzos los penitentes,

pum, pum, pum

juegan al futbol con bolas de papel

unos infantes aficionados

al juego,

se divierten sin pudor.

La tropa de autoridades

pum, pum, pum

muestran al vulgo sus dignidades

sin guantelete, austeros y eclesiásticos

se procesionan sus majestades.

Jesús a lo alto de una cruz

sigue solo y clavado

desde hace más de XX Siglos.


Adolfo Lisabesky


(con el permiso de Labordeta)


"Habrá un día en que todos al levantar

la vista únicamente veremos miseria"

Adolfo Lisabesky



Se inventó un hermano


Toca a las puertas de mi casa

la Primavera:

- ¿Está el poeta?

- No, salió en busca de versos.

- ¿Sabe usted si volverá pronto?

- Tardará si se cruza con su hermana.

- Mi hermana la trompetera, anda bailando por los caminos.

Yo voy buscando por las madrigueras a los poetas.

- Cansado de esperar en casa, metió en un hatillo

su traje de marinero, y salió en busca del mar

y de las primaveras.

- Pues mire aquí estoy en busca de los poetas malditos.

- Entonces ustedes se equivocan pues Adolfo lo que es,

es un maldito poeta.

Adolfo Lisabesky


Yo confieso


Y sueña el mar con la costa,

las olas con el viento,

los dolores con el sufrimiento.

Cantan las gaviotas a ritmo de sal,

los abedules bailan al son de un levante,

y en tu pared muere la cal.

¿Por qué quiere tu voz

sobreponerse al ruido?

Adolfo Lisabesky



Cavernícola


¿Qué ocurriría si me internase en una gruta profunda y oscura?

De la luz un recuerdo,

de las voces remedos,

y todos los olores olvidados.

En su lugar las moscas

y yo, o yo.

Ellas íntimas enemigas

y yo un sujeto del que no debes

confiar.

Por un grieta caen viandas,

y recogen mis excrementos.

Todos son sombras,

gracias a la ínfima luz de una linterna,

sería el esperpento vivo de Platón,

la envidia de un profesor de filosofía

y al salir el entrevistado perfecto

de una inquisitorial periodista.

Adolfo Lisabesky



Feología


Se pasea por las guerras,

se distrae en los hospitales,

incluso lo han visto en los patios

de los colegios.

Es idéntico en cualquier parte del mundo,

tiene los mismos dientes

y da los mismos mordiscos.

Reparte su viscosa alma

por todas partes

y da los mismos abrazos

porque sus brazos son los mismos.

Sigiloso y persistente es el profeta

que nos advierte de nuestra fragilidad,

que nos conmina a volver a los pies del padre.

Así se presenta sin aviso:

El dolor.

Dios, apóstol y testigo de Fe

en todas sus manifestaciones.

Adolfo Lisabesky


Tan vivo, tan muerto.


¿Qué crees que no te oigo?

Son tus pisadas bombas

tu aliento gases asfixiantes,

y aún piensas que eres imperceptible.

Miro de reojo y te veo,

atento escucho tus susurros.

Editor de frases con escuadra

y cartabón,

te perfumas segundos antes

de emitir tus flatulencias.

Son tus mierdas ordenadas

y con olor a Cristian Dior.

Crece la vida a tu alrededor,

pero a tí te da igual,

Tú todo lo quieres, tu paciencia es infinita,

tienes en tu poder toda la eternidad.

Adolfo Lisabesky



Vividor.


Vivirme, eso es lo que quiero, vivirme.

Gota a gota depurar la vida,

ojear los paisajes

reconocer todos los olores,

comer de todas las fuentes

y beber de todas las botellas.

¡Vivirme! Sin temor, sin prisa, sin rencor.

Dejar en manos del destino

las formas y maneras de las adversidades,

para preparar el camino por donde

merezca la pena vivirme.

Adolfo Lisabesky


Fantasmas.


Yo no fui,

yo no estaba,

yo nunca nada,

todo fue un sueño,

una invención del subconsciente,

una sombra,

que no merece la pena recordar.

Adolfo Lisabesky


A Antonio


..Hablaré hasta quedarme afónico,

entonces aprenderé el lenguaje de los signos

y hablaré con mis manos

hasta quedarme manco.

Aun así, hablaré por los ojos,

hasta perder la vista.

Cuando quede mudo, manco y ciego

hablarán mis cicatrices por mi.

Adolfo Lisabesky



Pausa.


Si se interrumpe mi voz,

piensa amada mía

que los vikingos atracaron Normandía.

Si doy por finalizado mi libro,

piensa querido mío

que fue un giro inesperado del destino.

Si mi cuerpo se desalma,

piensa querido perfume

que sigo vivo en una nube.

Adolfo Lisabesky




Marinero en dique seco.


Rema marinero, rema.

No esperes al viento

ni confíes tu movimiento

al motor de una sirena.

Rema grumete, rema.

De proa a popa en el ritmo

silencioso de una barca serena

que espera de tí su brillo.

Rema Capitán, rema.

No olvides que fuistes grumete,

y que en esta barca sin velas,

tu peso no puede ser un cuerpo inerte.

Boga, boga, no desfallezcas

si arribar a una playa desierta

deseas.

Adolfo Lisabesky 

 


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gusta