Súbditos
En todas las clases a todos los niños
les he soltado “Adiós súbditos míos”
sonreían aceptando ser uno de mis líos
y otros se fueron algo mohínos.
¿Lucirán orgullosos sus cadenas?
¿Al ver las argollas sentirán pena?
Adiós me dijeron con actitud serena.
En mi no veían al rey que les gobierna
Coloco ladrillos en el muro
¡Que buen súbdito!cobraré mis trienios
recibiré medallas a menudo
El sol luce y hoy vi agujeros
en el muro. Cada dos milenios
Adolfo Lissabesky
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