Ya sé algo de aquel
del que nadie quiere saber.
De aquel, del que protegen
los caballeros a las damas,
de aquel, que apostado en la sobriedad
llena de repulsión a los ebrios,
Sé que su casa es un barco,
que en cáritas le dieron cobijo,
que la miseria fue su amante,
y ahora que aun pudiendo
flirtear con la lujuria,
hace poemas a la pobreza.
Brillan sus pupilas,
a pesar de las manchas de hollín
de su camisa a cuadros,
de su pantalón a rayas
pasado de moda,
de su sombrero de cawboy,
comprado en un bazar oriental.
Los profesores tenemos la dignidad
a la altura de nuestro estomago,
y cuando vemos que uno
de los nuestros
moja sus dedos
en la sopa de una ropa vieja
hecha por los menesterosos
para los pobres de solemnidad,
nos llevamos las manos
a la cabeza,
de profesores enojados.
Adolfo Lisabesky
Dicen los expertos que es conveniente escribir para conocerse. Las fotos nos revelan cicatrices con las que no contamos. Un megáfono nos ayuda a mejorar nuestra dicción. Escribir y releerse nos ayuda a alejar determinados fantasmas.
Vistas de página en total
viernes, 23 de octubre de 2015
sábado, 10 de octubre de 2015
Será normal
Será normal que el mundo ruede
conforme a una diaspora de amores.
Será normal que en los ojos del hombre
se condensen gotas de melancolía.
Será normal que el árbol de la fortuna
amargue su fruto con la decadente
semilla del destierro.
Será normal que los dias impares
sucedan a los pares,
en un compás matemático, infranqueble.
Será normal que los ojos de mujer
donde solía colgar mi alma,
sean nada mas que naturalezas muertas.
Será normal que la puesta en acción,
y el desenlace, no merezcan esta trama.
Será normal que desaparezcan de la vida,
la sal, el agua y la mañana.
Será normal que el mundo
en su locura vital, solo atienda a la muerte.
Será normal, pero yo no termino de acostumbrarme.
Adolfo Lisabesky
conforme a una diaspora de amores.
Será normal que en los ojos del hombre
se condensen gotas de melancolía.
Será normal que el árbol de la fortuna
amargue su fruto con la decadente
semilla del destierro.
Será normal que los dias impares
sucedan a los pares,
en un compás matemático, infranqueble.
Será normal que los ojos de mujer
donde solía colgar mi alma,
sean nada mas que naturalezas muertas.
Será normal que la puesta en acción,
y el desenlace, no merezcan esta trama.
Será normal que desaparezcan de la vida,
la sal, el agua y la mañana.
Será normal que el mundo
en su locura vital, solo atienda a la muerte.
Será normal, pero yo no termino de acostumbrarme.
Adolfo Lisabesky
Suscribirse a:
Entradas (Atom)